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webconference
reaparecen para acercar a la gente y lograr una comunicación más
directa y completa, distinta a aquellas más impersonales y tradicionales
como son el teléfono, el fax o el email.
Sólo
como ejemplo, en los Estados Unidos, epicentro de los acontecimientos
acaecidos, las actividades de videoconferencias han aumentado en el último
tiempo entre un 50-100%. Mientras que en el caso de arriendo de salas
y equipos, el porcentaje se eleva por sobre los 350%. En una encuesta
realizada a 57 importantes compañías multinacionales, el
58% sostuvo que reducirá sus viajes de negocios, mientras que el
88% aseguró un incremento en el uso de tecnologías como
la videoconferencia.
Frente
a esta nueva realidad mundial, la videoconferencia y webconference se
vuelven una herramienta estratégica en un mercado que cada día
exige mayor información y que vela por la seguridad de sus usuarios.
Compartir información de manera eficaz y económica es un
requisito para sobrevivir hoy en día en todas las áreas
de la industria, negocios, gobierno, educación y por que no, también
para aquellas actividades familiares.
La
videoconferencia permite a una o a un grupo de personas situadas en emplazamientos
distantes llevar a cabo reuniones, tal como si estuvieran en una misma
sala. Con un sistema de videoconferencia se puede compartir información,
además de mostrar todo tipo de documentos, dibujos, gráficas,
fotografías, imágenes de computadores y videos, en el mismo
momento, sin tener que trasladarse física-
mente donde se encuentra la otra
persona.
Webconference, dataconferencias o conferencias vía la web son soluciones
similares a la videoconferencia, con la diferencia que la comunicación
se entabla a través de la internet, con un browser y no requiere
de un enlace especial ni un equipo especializado. Esta alternativa se
utiliza en aquellos casos donde no existe ancho de banda suficiente para
poder incluir video, manteniendo sólo la colaboración, data
conferencia y audio, creando un ambiente de sala virtual en donde los
usuarios pueden reunirse para conversar, compartir presentaciones y/o
aplicaciones, generar encuestas, trabajar sobre una pizarra, etc. Su nivel
de cobertura es potencialmente mayor, dado que puede ser realizada desde
cualquier PC multimedia y no
requiere de sistema de video especializado.
Si
se trata de efectividad a la hora de comunicarse, sin duda que la videoconferencia
lleva la delantera. En este aspecto existen estudios de comunicación
que revelan que cuando dos personas se comunican cara a cara, se obtiene
mucha información no verbal, proveniente de expresiones faciales
y gestos. De hecho, el porcentaje aproximado que se logra entender en
una conversación, alcanza por vía telefónica un 40%,
por videoconferencia un 60%, y en contacto cara a cara cerca de un 80%,
validando así la alternativa de la videoconferencia, como primera
opción después del contacto personal.
Otros estudios realizados por
psicólogos han determinado que cuando dos personas hablan mirándose
a los ojos, sólo el 7% de lo que es comunicado es transferido por
el significado de las palabras. Otro 38% proviene de cómo las palabras
son dichas, dejando el 55% restante a la forma de comunicación
por señales visuales, captadas por el receptor en su consciente
o inconsciente.
Si
bien ambas tecnologías difieren en cuanto al alcance comunicacional,
ambas pueden complementarse y potenciarse, creándose una potente
plataforma comunicacional, que logra un efecto muy parecido al de una
sala de reuniones.
El
problema es que en el ambiente global de los negocios, las comunicaciones
cara a cara han llegado a ser una práctica costosa, con un alto
consumo de tiempo y sumándose ahora el factor de riesgo que puede
conllevar el traslado. Estos factores frecuentemente omitidos o no considerados
tiempo atrás, hoy son una prioridad y frente a ello la alternativa
de las videoconferencia y webconference permiten agregan valor al negocio
y optimizar recursos de tiempo y dinero.
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